Un 22 de diciembre de 2012 Mourinho colocó a Adán bajo palos frente al Málaga, iniciando el fin de Iker Casillas como leyenda del conjunto blanco.
Aunque alegó motivos técnicos, el técnico portugués decidió firmar a Diego López después de que Arbeloa lesionara fortuitamente al guardameta madrileño.
Castigado por su acercamiento a Xavi y Puyol tras los problemas surgidos entre españoles durante la sucesión de 'Clásicos', Casillas nunca recuperó la confianza de otrora, ni con Ancelotti en el banquillo.
El italiano apostó en su primera temporada por las rotaciones: Diego López, Liga; Iker, Copa y Champions. Sin embargo, en verano de 2014, el gallego abandonó al club tras la llegada de un Keylor Navas, avalado por su Mundial de Brasil.
En su segundo curso, Ancelotti apostó por Casillas para Liga y Champions y la Copa se la dejó al costarricense, donde demostró hechuras de gran guardameta.
Iker acabó haciendo las maletas durante el mercado estival de 2015, mientras el Real Madrid negociaba la llegada de De Gea al Santiago Bernabéu.
Sin embargo, un problema con el fax dejó al español en Mánchester y Keylor Navas, ya mentalizado para su salida forzosa, en Chamartín.
Lejos de venirse a bajo, el costarricense celebró su continuidad bajo la portería blanca, erigiéndose como baluarte defensivo en el carrusel de títulos de los últimos años.
Desde que no se materializó el fichaje de De Gea, Navas comparte portería con Kiko Casilla, recuperado del Espanyol ese mismo verano.
Aunque la prensa insiste en colocar distintos guardametas en la órbita del Real Madrid, tanto Zidane como sus compañeros en el vestuario blanco siempre han defendido públicamente y en privado la continuidad del 'tico'.
A pesar de que Kepa tuvo pie y medio en el Santiago Bernabéu, el técnico francés se mantuvo estoico y ratificó su confianza en el costarricense, obligando al de Ondarroa a renovar con el Ahtletic de Bilbao.
De Gea, Kepa, Courtois, Donnarumma... son algunos de los ilustres nombres que han sonado como futuribles de una portería que defiende con orgullo Keylor Navas.