De golpe y porrazo, el Barcelona informó de un extraño amistoso, entre medias de las dos últimas jornadas de Liga, a disputar en Sudáfrica ante el relativamente desconocido Mamelodi Sundowns.
Un choque que no hubiera podido celebrarse en circunstancias normales y que fue propicio después de la celeridad con la que los azulgranas ataron el título liguero.
En diez días se movió y, de acuerdo a las informaciones de los citados medios, reportó un gran beneficio al club 'culé', que ganó un buen dinero aun a costa de hacer jugar a sus mejores hombres en un partido sin apenas trascendencia.
Fue ese, el aspecto económico, el que aceleró todo en la celebración del partido. De acuerdo a 'Marca', el club obtuvo tres millones de euros por la celebración del partido y la plantilla, que estuvo al completo en Sudáfrica, se llevó un millón y medio de euros más.
Un choque beneficioso para todas las partes, que permitió al Barcelona expandir la marca en un territorio relativamente virgen, y que fue la antesala de la fiesta ante la Real Sociedad, en la que los 'culés' despedirán a Iniesta y celebrarán el doblete.