La Liga Turca está creciendo a pasos agigantados durante los últimos años. Turquía se ha convertido en un país donde los cracks pasan sus últimos días. Aun así, está lejos de ser una liga de pachangas, sin competitividad, tirón y emoción, aspectos desfavorables que sí presentan ligas como la china o la MLS.
El más claro ejemplo está en el Besiktas. El club entrenado por Senol Günes está con pie y medio en los octavos de Champions, en un grupo del que en principio era la ‘cenicienta’, tras tutear a Oporto, RB Leipzig y todo un semifinalista de la última edición como el Mónaco.
Este es otro aspecto en el que la Turkell SüperLig supera a las ligas china y americana. Los mejores clubes del mundo, participantes de las mejores ligas, se dan cita en la Champions, la competición de clubes más exigente del mundo. Los clubes turcos tienen la oportunidad de medirse a ellos, algo que los equipos de la MLS y de la Liga CSL no pueden decir.
Porque la Liga Turca es uno de los tapados de todos los veranos en los fichajes, pero se lleva a jugadores por los que se pelean numerosos grandes de Europa. Eso nos lleva al punto de los tres grandes equipos de la capital turca, Estambul.
Empezamos con el Besiktas, el vigente campeón. Sus increíbles resultados en Champions se deben principalmente a sus estrellas. Los portugueses Pepe y Quaresma son los principales valuartes de este Besiktas, en el que también juegan jugadores como Medel, Adriano, Anderson Talisca, Negredo, Lens, Fabri, Babel o Cenk Tosün. Toda una constelación.
No se queda nada lejos el Galatasaray, actual líder. Cuenta con un completo centro del campo, con Belhanda, Feghouli, Fernando o De Jong. Maicon, Mariano o Denayer integran la defensa, y Bafetimbi Gomis pone la guinda en punta. El francés es sinónimo de gol con el Galatasaray. Fernando Muslera rige la portería de un potente equipo.
El tercero en discordia es el Fenerbahçe. Uno de los reyes del pasado mercado. Janssen y Soldado se añaden a una punta de ataque que ya tenía a Robin Van Persie. También han llegado jugadores como Valbuena, Kameni, Isla, Giuliano o Neto, uniéndose a Skrtel o Mehmet Topal para conformar una plantilla equilibrada.
Más allá de los tres grandes estambulitas, otras estrellas viven su retiro en Turquía. Eto’o y Nasri se desenvuelven en el Antalyaspor. Adebayor, Elia, Clichy e Inler maravillan en el Basaksehir. Kucka, Sosa, Hubocan y Pereira juegan en el Trabzonspor. Beto, Jahovic o Ghilas lo hacen en el Goztepe. Y Ryan Mendes, Asamoah Gyan y Tiago Lopes, hermano de Hélder, defienden la elástica del Kayserispor.
Pero no sólo es la Liga Turca un lugar para el retiro. También jóvenes cedidos por otros clubes extranjeros se foguean en el país otomano. Los dos ejemplos más claros son Anderson Talisca (Benfica/Besiktas) y Jason Denayer (City/Galatasaray).
Por último, y no por ello menos importante, Turquía exporta jugadores de su liga a otros equipos punteros, demostrando el alto nivel que atesora. Por ejemplo, RB Leipzig y Niza, dos de las revelaciones de 2017, se reforzaron con Bruma y Sneijder respectivamente, ambos procedentes del Galatasaray.
El Sevilla miró este verano a Turquía para reforzar su defensa. Llegaron Carole, también ex del Galatasaray, y Kjaer, que abandonó el Fenerbahçe. Finalmente, el Besiktas reforzó a Oporto y Olympique de Lyon con Aboubakar, que está dando buenísimos números en Portugal, y Marcelo Guedes.
La Liga Turca sigue mirando a Europa en busca de refuerzos de nombre. El Galatasaray va a por Arda, Asamoah y Fellaini; el Besiktas quiere hacerse con Gignac, Debuchy y Lichtsteiner, y el Fenerbahçe busca los fichajes de Özil, Blind, Shaw y Gómez.