Todo le salió mal al Watford hoy. Los 'hornets' no dieron una, y a los seis minutos ya iban perdiendo contra el Huddersfield, uno de los tres recién ascendidos.
Sorpresa mayúscula que se duplicó pasado el 23' de la primera parte. Mooy anotó el segundo, uniéndose a la fiesta inaugurada por Kachunga al comienzo del encuentro.
El Watford no reaccionó. Es más, se frustró, se ofuscó, y, para colmo, se quedó con 10. Deeney hizo la enésima y colmó la paciencia de los 'hornets' con esta roja directa.
Si con once el Watford no se encontraba, con 10 menos. Tras el descanso llegó la sentencia, de Depoitre, aunque a la hora de partido las tandas se igualaron, al menos en efectivos.
Hogg vio la segunda amarilla y dejó a los 'terriers' con diez efectivos también, permitiendo que en un arreón de puro corazón Doucoure redujera distancias. Espejismo: Mooy anotó su doblete cuando el partido agonizaba y cerró el partidazo de los suyos.
Nada que ver con lo sucedido en el otro encuentro de las 16.00. El Brighton recibía al Burnley, y la fortuna no acompañó al fútbol.
Pudo dejar visto para sentencia el partido el Brighton en la primera parte, pero hoy no era el día. Primero, el palo escupió el remate de Knockaert a los 20 minutos.
Pasada la media hora, Murray falló un penalti. Ambos parecieron conformarse con el empate, pese a que la segunda mitad fue muy disputada, también en lo físico: las seis amarillas se vieron en los últimos 45 minutos.
Al final, reparto de puntos en este encuentro al que le faltó al salsa del fútbol, el gol, y que dejó a todos insatisfechos.