Con el 1-2 de la ida, los de Zidane encarrilaron una eliminatoria que, si bien no está cerrada, empezó de la mejor manera. Es difícil salir vivo del Allianz Arena, pero más complicado es conseguir un resultado que históricamente ha sido sinónimo de clasificación para la siguiente ronda.
Nunca antes, desde que la Copa de Europa recibió la denominación de Champions League, se ha visto a ningún equipo remontar un 1-2 jugándose la vuelta en casa del equipo con ventaja, justo lo que ha pasado este año. La historia dice que una victoria por 1-2 fuera de casa en la ida es equivalente a clasificación.
En siete ocasiones desde la creación de la Champions League se ha dado este resultado en eliminatorias directas y siempre ha acabado sonriente el equipo local. Las remontadas han sido casi imposibles, destacando ese 'casi' porque el propio Bayern le puso recientemente un asterisco a esta 'maldición'.
Y es que el cuadro teutón sí pudo remontar una eliminatoria con dicho resultado y lo hizo justo el año pasado. El Real Madrid, aquella vez en cuartos, consiguió el mismo resultado que este curso en el Allianz y acabó pasando a la siguiente ronda, pero el Bayern logró empatar la eliminatoria, remontando el resultado adverso. El partido acabó con un contundente 4-2, pero los 90 minutos cerraron con un 1-2 que dio paso a la prórroga.
Aquella fue la única vez que el 1-2 no fue sinónimo de una clasificación limpia y, casualmente, fue ante el Bayern de Múnich, porque, aunque la historia se empeñe en repetirse, sólo los más grandes pueden retarla, y el equipo de Heynckes es uno de ellos.
En cuanto a los precedentes blancos, (contando también la etapa previa a la creación de la Champions), han sido cinco partidos los que brindaron a los blancos un 1-2 en la ida. Las eliminatorias superadas ante Royal Antwerp, Zúrich, Stal Mielec y Limerick, todas ellas previas a 1980, sumadas a la del pasado curso ante el Bayern, dejan el registro 'merengue' en un perfecto pleno.