"Es para mi viejo que está mirando de arriba, que me trajo tantas veces para disfrutar esto, de los cuatro años que mi viejo me traía acá", aseguró un emocionado técnico.
Sobre el rival y la dificultad del choque de vuelta también hablo Holan: "Dejamos atrás a un rival que en el continente que es muy poderoso en muchos aspectos. De mucha tradición en las copas en muchos ámbitos".
"La segunda reflexión es que no puedo dejar de analizar el partido en la serie de cuatro, jugamos con River, luego a Paraguay, después el clásico... Fueron durísimos. Los futbolistas no son máquinas. Es difícil afrontar estos compromisos de tanto estrés emocional, en los que nos jugamos tantas cosas. A la hora del balance estoy muy satisfecho", profundizó.
Por último, no tiene preferencias en cuanto al rival de la final: "Cualquiera son difíciles. Uno tiene una características y otro una diferente. Veremos quién llega para programar el partido. Las finales se juegan como hasta ahora, y en los clásicos, con corazón y con huevos".