Por fortuna, es un enfrentamiento que ocurre habitualmente dos veces por temporada. Porque aquí en España tenemos lo nuestro, pero los viajes de Las Palmas cada jornada son de chiste con los que tiene que hacer el Luch, de la Primera División Rusa (el segundo nivel tras la Premier).
Sólo tiene un rival medianamente cerca, el SKA Energiya. Los otros 18 están donde Lenin perdió la boina. La mayoría se concentran en la zona europea de Rusia, como es normal, y eso obliga al Luch ha hacer desplazamientos infernales cada dos semanas.
Aunque claro, es recíproco, porque a todos los equipos les toca viajar a Vladivostok. Un lugar donde la expresión "eso está en otro huso horario" es literal.
Cada vez que Luch y Baltika se enfrentan, asistimos al desplazamiento liguero de mayor distancia del mundo del fútbol. No hay competición que tenga dos rivales separados por más kilómetros. Es que ni en Champions o Europa League cuando a españoles o lusos les toca viajar a Rusia se hacen tantísimos kilómetros.
¡Hablamos de más de 7.000 kilómetros! ¡Que entre Madrid y Nueva York hay unos 5.700! Es increíble, salvaje, inhumano. Nos encanta.
Este duelo no tiene visos de repetirse al menos en una buena temporada. El Baltika tiene todas las papeletas para descender a Segunda Divisón (a lo que sería el tercer nivel del fútbol ruso).
¿Se imaginan que el Luch ascendiese a la Premier rusa? ¿Y que se clasificase para la Europa League? ¡Eso sí que sería conocer mundo!