Las comparaciones son odiosas. Por eso vamos a limitarnos a decir que hay no pocos delanteros centros titulares con peores cifras de cara a gol. Paulinho lleva once goles en la presente temporada, y eso que no es su rol.
Ha marcado ocho con el Barcelona, aunque lleve casi dos meses de secano, y otros tres con Brasil. Sale a un gol cada 223 minutos de juego, nada mal para tratarse de un centrocampista.
Aún no conoce la derrota desde su vuelta a Europa, ni con su club ni con la 'Seleçao'. A esos once goles hay que sumarle dos asistencias.
Once goles que se traducen en nueve partidos ganados por el Barça o Brasil, por cierto. Cuando Paulinho marca, sus equipos ganan. Y si no marca y asiste, al menos sirve para rescatar un empate.