20 años en el fútbol de primer nivel dan para mucho, pero Carrick ya no puede más. Habiendo disputado tan sólo 294 minutos (4 partidos) en el presente curso por culpa de una arritmia cardiaca peligrosa para su salud, el centrocampista ha decidido poner punto y final a su carrera.
"Llega un momento en el que tu cuerpo te dice que dejes de jugar al fútbol y ese es, más o menos, el momento que estoy viviendo ahora", expresó el inglés en sus declaraciones previas al partido de Champions ante el Sevilla.
Este será el punto y final a la trayectoria de un jugador que ha defendido las camisetas de West Ham, Tottenham y Manchester United, convirtiéndose en referente en este último equipo, en el que hasta este momento acumula 462 partidos (393 titularidades), 23 goles y 24 asistencias.
Hablar de Carrick es mencionar a una leyenda de la última década en Old Trafford. Indispensable en el once de Ferguson y sus sucesores, a Michael sólo le ha podido apartar de los terrenos de juego la arritmia cardiaca que le obligó a parar por motivos evidentes de prevención médica.
El adiós de Carrick dejará al fútbol huérfano de un jugador que lo ha ganado todo a nivel de clubes. Cinco Premier, una Champions, una Europa League, un Mundial de clubes, una FA Cup y tres EFL Cup completan su brillante palmarés.
Desde que dio sus primeros pasos en el West Ham, Carrick ha sumado 692 partidos, quedándose a ocho de una cifra redonda que, a expensas de cómo avanza su arritmia, parece difícil de alcanzar. En el horizonte ya se dilucida su nueva etapa: ayudante en el 'staff' técnico de Mourinho.