Hay un futbolista en Galicia que está muy por encima del resto. De esos que marcan las diferencias, como en el derbi gallego. 'O noso derbi' volvió a ser el derbi de Aspas, ese Príncipe que mantiene al Celta reinando en tierras gallegas durante estos últimos años. Llegaban ambos equipos con muchas dudas, pero a la hora de verdad, el Celta cogió aire y el Deportivo se consume entre sus carencias.
El tempranero gol de Wass rompió por completo los planes de un Deportivo que quería aprovechar el factor campo para intentar salir de los puestos de descenso. Los de Parralo volvieron a tener serias lagunas defensivas y con un tipo como Aspas enfrente, no suele haber cuartel. Wass golpeó primero tras la décima asistencia de Sisto y después comenzó el recital de uno de los jugadores más en forma del país.
Primero remató un regalo de Maxi Gómez tras el enésimo despropósito defensivo de Sidney y Schär, que volvieron a evidenciar la necesidad de fichajes para la defensa en el mes de enero. Después, ya tras el descanso, Aspas aprovechó uan falta en la frontal para ponerla en la escuadra pese a la estirada de Rubén.
El '10' gobernaba el partido a su antojo en el escenario que más le motiva después de Balaídos. Es más de medio Celta y no quiere perderse el tren del Mundial. El 'Príncipe de las Bateas' irrumpió en Riazor para romper la balanza de victorias en los derbis y darle el tercero consecutivo a un Celta que no se marchó de Coruña sin mostrar parte de sus carencias.
Sufrió el equipo de Unzué pese a tener el partido resuelto. No supo dormirlo y el Deportivo amenazó con complicarle las Navidades. Marcó Andone, que reclama minutos de la forma que mejor sabe, pero el conato de remontada se quedó ahí. No tiene este Deportivo pólvora para mucho más, pese a bordear el segundo en los últimos minutos.
Y pólvora es precisamente lo que le sobra al Celta, que tuvo el cuarto en un testarazo de Maxi Gómez que repelió el larguero. No quiere marcharse el uruguayo, al que le ofrecen de todo en China para convencerle. El Celta mira ansioso el dinero, pero el delantero quiere seguir despuntando en España. En su primer derbi volvió a dejar muestras de su potencia y se marchó con una asistencia más en el bolsillo.
Así, el Celta se irá de vacaciones con la tranquilidad que no tendrá el Deportivo, al que le pueden las urgencias tras verse durante dos semanas en puestos de descenso. La cuesta de enero promete ser dura y las pilas del derbi se han ido para Balaídos.