Las bengalas han vuelto al fútbol. Tras casi veinte años sin ellas, de un tiempo a esta parte se han reproducido como setas dentro de los estadios.
En Alemania empieza a ser hasta preocupante. Porque los clubes a veces se muestran excesivamente tolerantes con sus hinchas. Lo vimos en la pasada final de la DFB Pokal, cuando el humo de las bengalas prácticamente dejó a oscuras el campo.
Es un episodio más del incremento del 'fenómeno hooligan' que está viviendo el fútbol alemán. Los problemas ocasionados en el Arsenal-Köln fueron el último episodio, hasta el momento.
Durante el 'Gladbach-Stuttgart, tras el gol de Raffael que dio ventaja momentánea a los locales, se encendieron bengalas en uno de los fondos, y llevaron al colegiado del encuentro a suspenderlo durante cinco minutos.
Una vez se apagaron, el partido se reanudó sin mayores consecuencias.