El conjunto donostiarra rompió todos los registros cuando se convirtió en el primer equipo de las cinco grandes ligas europeas que acabó un partido sin hacer ni una infracción.
Lo único reseñable en la Real durante los 90 minutos fue la cartulina amarilla a Canales justo antes de la llegada del descanso. El centrocampista cántabro se tomó a mal una decisión del árbitro.
Javier Estrada Fernández decidió parar el juego cuando el '16' visitante recibió una falta y no dio la ley de la ventaja, algo que enfadó bastante al de Santander, que acabó pegando un pelotazo.
El árbitro se salvó de que el balón le diera y fue directo a amonestar al jugador. Una frustración la de Canales que evidenció la primera parte para olvidar del equipo 'Txuri Urdin', que ya iba por debajo en el marcador tras los goles de Adrián González y En-Nesyri.
La Real Sociedad no ha cometido ninguna falta hoy en La Rosaleda. Dato inédito en grandes ligas en esta última década. pic.twitter.com/uPR9xhIYtf
— Manu Heredia (@manugut) 22 de abril de 2018