No sólo hicieron dos goles para su equipo, sino que Cristiano y Messi volvieron a dejar claro que aún les queda mucha cuerda en el duelo que mantienen vivo desde hace ya unos cuantos años por ser el mejor jugador del planeta tierra.
El portugués firmó una primera mitad casi perfecta, en la que ofreció constantes desmarques y empujó a la red una fantástica asistencia de Benzema. Cristiano tuvo ocasiones al espacio y sólo una gran parada de Ter Stegen evitó que el Madrid se fuese en ventaja a los vestuarios en la primera mitad.
La lesión de tobillo que se produjo al anotar el 1-1 terminó siendo decisiva para su concurso, pues a Zidane no le quedó más remedio que sustituirle por Asensio para que la cosa no fuera a más, con la final de Kiev siempre presente en la cabeza de ambos.
Y si Messi había estado algo más tranquilo en el primer acto, el argentino se echó el equipo a la espalda tras el paso por las duchas ante la inferioridad numérica de los azulgranas. Pronto haría el 2-1 y comenzaría a ser el principal argumento ofensivo del Barça con el paso de los minutos.
El de Rosario dispuso de hasta tres ocasiones claras en los segundos 45 minutos al margen de su gol, tanto con 2-1 como ya con 2-2 en el esférico, dejando claro que ahora mismo no tiene reemplazo posible en 'can Barça'.
Cristiano y Messi, como el Real Madrid y el Barcelona, si bien no se jugaban demasiado en el partido, acabaron por confirmar que un 'Clásico', con o sin nada en juego, siempre es una batalla más para ellos.