"En las piernas. Una vez por noche. Iba cambiando primero una pierna y después la otra. Empecé con doce años, once, doce años. Y no me impresionaba. No, la verdad que no, al principio me la ponía mi mamá, me la ponía mi papá, de noche. Hasta que aprendí y fui haciéndolo sólo", desveló Messi en la citada entrevista.
El argentino se acostumbró a los pinchazos: "La verdad que era una agujita muy chiquita, era tipo una lapicero donde tiene una agujita chiquita, te metías y le cargabas la cantidad que tenía que pincharme y no, no me dolía y ya era algo rutinario que tenía que hacer y lo hacía con normalidad".
Messi relató cómo fue su llegada a Barcelona. "La verdad que el hecho de venirme no me costó tanto, me adapte rápido. Incluso, creo que una vez lo conté, mis hermanos eran más grandes, tenían cosas en Argentina y fueron decidiendo que querían volver e incluso se volvieron al tiempo", desveló.
No todos en su familia consiguieron adaptarse. "Mi hermana, era chiquita y le costó muchísimo adaptarse al colegio, entonces mi papá y mi mamá tomaron la decisión que, que volvía mi mamá con ella para que empiece el cole otra vez ahí y que siga como venía", dijo por último.