El equipo de Simeone cambió el Calderón por el Metropolitano sin saber que su nueva casa se convertiría en su botín más preciado.
Si marcar a Oblak es complicado, hacerlo en el Metropolitano es prácticamente misión imposible.
Y es que ya son once los encuentros en los que los rivales del Atlético se han ido sin lograr meterle mano a la puerta rojiblanca.
Jamás antes había aguantado el Atlético con su portería a cero durante once partidos. Un récord que dice mucho de la fortaleza de los rojiblancos en su nueva casa.