Otro contraataque. Uno más, el talón de Aquiles de este Oporto. Conducía Ings, entrado cinco minutos antes al partido, y se la puso al Sadio Mané para que decidiera qué hacer con el balón desde unos 20 metros.
Y desde allí, fuera del área, al bueno de Mané no se le ocurrió nada mejor que hacer con el balón que reventarla. Y vaya si lo hizo. Zapatazo y para adentro, para impotencia de José Sá, que no recordará con agrado este partido.
14 de febrero de 2018