Desde hace años, ser aficionado del Arsenal se convirtió en una profesión de alto riesgo. Las alegrías se cuentan como eclipses, mientras que las decepciones forman parte del día a día. Esta temporada, Wenger y los suyos no han levantado cabeza y tienen la campaña casi desperdiciada en pleno mes de enero.
El último fracaso del Arsenal llegó en el primer encuentro de FA Cup de la temporada. Primero y último, ya que la segunda unidad del Arsenal hizo el ridículo en casa del Nottingham Forest y cedió 4-2.
Los locales, antes del inicio, se mofaron de los londinenses. Una humillación que fue mayor durante el encuentro, en el que Lichaj anotó uno de los mejores goles de la ronda copera inglesa.
La situación en Premier roza lo dantesco. El Arsenal es sexto, fuera de plazas europeas, y tiene al líder City a 23 puntos de distancia. Cierto es que los de Guardiola firman una temporada excepcional, pero es que el Arsenal dimitió del campeonato a las primeras de cambio.
De este modo, a Wenger sólo le queda pelear por la EFL Cup (está en semifinales), intentar hacer algo importante en Europa League y conseguir la clasificación para Champions vía Premier, la cual tiene hoy por hoy a cinco puntos.
Un nuevo fracaso se avecina para el técnico francés, del que nadie sabe qué le deparará el futuro. Algunas voces hablan de un paso al lado pero, hasta entonces, Wenger parece decidido a despeñar otro año al Arsenal.