Jordi Alba es otro desde la marcha de Neymar, algo que el propio lateral reconoció al inicio de la temporada. Sin el brasileño, el zurdo sube con más convicción y ha vuelto a ser el puñal de antaño. De ello se beneficia Messi, el mejor socio del internacional español.
Los números señalan que Alba es el tercer máximo asistente de LaLiga. Seis pases de gol suma el barcelonista, sólo por detrás de Messi (siete) y del mejor pasador del campeonato, el jugador del Celta Pione Sisto (nueve).
Lo impactante de los registros pasadores del lateral es que cinco de sus seis asistencias han ido a parar a Messi. La última, ante el Levante. Una sociedad que todo el mundo conoce pero que nadie sabe cómo parar.
También se da al revés, no siempre va a ser el argentino el que marque. De hecho, un gol de Alba a pase de Messi permitió al Barcelona no hincar la rodilla en Mestalla por primera vez en esta Liga.
Messi puede estar tranquilo mientras mire hacia su izquierda y esté Jordi Alba. Un futbolista temperamental e imprescindible a partes iguales. Un tipo fiable al que Messi tiene mucho que agradecer.