Cuando el empate parecía el resultado final de un apasionante partido, Memphis Depay puso la guinda al pastel que empezó a cocinar Fekir con un extraordinario golpeo de más de 35 metros.
Golazo de Kurzawa y expulsión ridícula de Alves mediante, Olympique de Lyon y PSG se enzarzaron en un intercambio de golpes que tuvo como héroe al atacante holandés.
Recibió en el costado izquierdo y fue acomodándose el balón hacia dentro, hasta que sacó un disparo seco que inutilizó a Areola y dejó los tres puntos en el Parc Olympique Lyonnais.
21 de enero de 2018