De hecho, según 'Mundo Deportivo', Umtiti le habría asegurado a la cúpula del club catalán que tiene intención de seguir en el Barcelona, pero que para ello el club tendrá que ceder y realizar una sustancial subida de sueldo.
Esa ambición económica, complicada de afrontar para un Barcelona que está dispuesto a pagarle más, pero no a aumentar su nómina de manera considerable, está siendo un problema a la hora de llevar a cabo las negociaciones.
También lo está siendo la exigencia del Barcelona, que quiere aumentar su cláusula de rescisión de manera colosal, situándola en torno a los 250 'kilos', blindándolo de cara a lo que pueda venir.
Así, el tira y afloja continúa y no parece que vaya a resolverse pronto. Umtiti no tiene prisa, pero sí el Barcelona, que ve cómo llega el fin de temporada y su cláusula de 60 millones es bastante golosa.