Aunque los precedentes no eran muy alentadores, en el conjunto francés confiaban en la inocencia de su futbolista, subrayando que no llegó a tocar al croata del Real Madrid.
Sin embargo, la UEFA fue tajante en su decisión, manteniendo la tarjeta amarilla que Gianluca Rocchi le enseño a Adrien Rabiot, considerando que cortaba un ataque de Luka Modric.
En este sentido, desde la dirección de la competición europea sostienen que el reglamento establece que sólo se rectificará en caso de que haya habido un error en la identidad del infractor, es decir, que haya visto la tarjeta un futbolista diferente al que cometió la infracción.
De este modo, el Comité de Disciplina de la UEFA se reunió este miércoles y decidió no retirarle la tarjeta al centrocampista francés, pese a las alegaciones presentadas por el PSG.