La polémica pudo estar servida en la segunda parte del partido entre el Real Madrid y el Apoel, sobre todo cuando Cristiano Ronaldo remató un centro y el balón se estrelló en el larguero para luego tocar la línea de gol.
El cuero no entró en la portería a pesar de la insistencia de Cristiano, que se fue corriendo hacia el colegiado para pedir que el gol subiera al marcador. La tecnología hizo acto de presencia en el Santiago Bernabéu, puesto que el reloj del colegiado no vibró, de modo que el portugués no estaba en lo cierto.
Lo que pudo ser un gol que fácilmente pudo subir al marcador se quedó en una jugada completamente normal y legal gracias a la tecnología.
Pide gol Cristiano el árbitro Dice q no pic.twitter.com/WBgsQAQ0pV
— Lola Hernández (@lolahernan) 13 de septiembre de 2017