El Real Madrid llega en perfectas condiciones al tramo decisivo de la temporada. Estamos en abril, mes en el que se decide todo, y el conjunto blanco tiene la oportunidad de poder sellar su pase a la final de la Champions y de intentar acechar la segunda plaza del Atlético.
La tropa 'merengue', salvo ese bajón ante la Juventus, está a un gran nivel. Casemiro, Cristiano, Modric, Isco... Poco a poco, los jugadores van entonándose y eso es importantísimo para el futuro del Real Madrid de aquí al final. El que ha cambiado radicalmente ha sido el malagueño.
El 22' ha vuelto a darle la vuelta a la situación con trabajo y encima ya ha jugado más minutos que toda la temporada pasada. Lo apodan 'magia' y en cualquier momento saca a la luz un hechizo para dejar inconsciente al rival y convertirse él en el protagonista.
Cambio radical desde el España-Argentina
El partido contra la 'Albiceleste' fue el punto de inflexión. El malagueño firmó tres goles y mandó un recado: "En el Madrid no tengo confianza". Desde entonces, el de Arroyo de la Miel se ha convertido en un esencial para Zinedine Zidane.
Participó de lleno en la victoria ante la Juventus en Turín, donde dio la asistencia a Cristiano en el 0-1, jugó algo más de 20 minutos ante el Atlético, disputó todo el partido ante la 'Vecchia Signora' en la vuelta y colaboró en la victoria ante el Málaga con gol y asistencia.
El rendimiento de Isco está siendo excepcional y eso que en menos de una semana llega el plato fuerte con la ida de 'semis' de Champions ante el Bayern. Pero antes, el Real Madrid tiene una cita con la Liga ante el Athletic, una prueba para los blancos de cara a 'Clásico' europeo.