Sin Mundial, sin poder pelear por el Balón de Oro, viviendo en el disparadero por su bajo rendimiento en el Madrid. Bale no es capaz de salir del laberinto en el que lleva perdido varios meses. Otra vez lesionado, dicen en Gales que está más hundido que nunca después del tremendo varapalo mundialista que vivió desde el palco.
Bale ha pasado de asombrar por su pasada Eurocopa a convertirse en un futbolista con un papel residual, que de vez en cuando aparece con un destello que no es suficiente para alguien que costó alrededor de 100 millones de euros.
Y claro está que el precio no es sinónimo de rendimiento total, pero sí que parecía garantía suficiente lo mostrado por Bale en sus primeros meses en el Madrid. Era un 'cañón' y ahora, si no está en la enfermería, parece jugar varias marchas por detrás de sus compañeros.
Se puede hablar sin tapujos de que es el peor momento de la carrera de Bale, que en lo que le resta de año sólo tendrá que pensar en clave madridista. Y más le vale, porque puede que en el Bernabéu no le aguanten un año más viviendo de las rentas.
El United sigue llamando a su puerta y desde Inglaterra aseguran que los 'red devils' ofrecerían 100 millones por el '11' del Madrid, una cantidad similar a la que el conjunto blanco pagó hace unos años al Tottenham.
En primer lugar, Bale deberá recuperarse primero mentalmente y luego físicamente. Su sóleo ha vuelto a decir basta y se cuentan más sus meses en el dique seco que sobre el césped. Vive en una encrucijada y sólo él puede salir de ella.