A causa de un choque fortuito con Begovic, el delantero inglés cayó en el área haciéndose mucho daño en su tobillo derecho. Con gestos de dolor, pidió la entrada de las asistencias médicas y estas determinaron que no podía continuar.
Erik Lamela le sustituyó y su equipo acabó ganando por 1-4, pero la situación de Kane, que abandonó el estadio con muletas y el pie inmovilizado, preocupa mucho en el seno del club londinense.
Mauricio Pochettino se mostró serio en rueda de prensa y aseguró que esperan "que no sea una lesión grave", pero que todavía no pueden decir nada hasta que este lunes pase sus pertinentes pruebas médicas.
El 'Mirror' baraja la posibilidad de que haya un ligamento dañado, lo que podría acarrear un periodo de lesión que podría alcanzar, siempre en el peor de los casos, un tiempo de recuperación cercano a los dos meses. De hecho, el propio Kane sufrió una lesión similar en 2016 y estuvo apartado de los terrenos de juego durante siete semanas.
De darse una lesión así, Kane podría perderse el final de temporada de su equipo (la Premier termina el 13 de mayo), pero parece que no tendría problemas en llegar al Mundial de Rusia.