En ninguno de los seis partidos de Europa League y en los dos de fase previa, el equipo francés ha conocido la derrota. El Vélodrome es un auténtico fortín inexpugnable en el que los partidos casi se cuentan por victorias.
Casi, porque tan sólo ha habido un choque que no ha terminado en triunfo y, precisamente, fue el que disputó en la fase de grupos ante el RB Salzburgo, su rival de esta noche de jueves. En aquella ocasión, el choque acabó en tablas y sin goles, un precedente que nada tiene que ver con los demás partidos como local del equipo marsellés.
El idilio europeo del Velódrome comenzó en la fase clasificatoria a la competición. Allí, con un 4-2 al KV Oostende y un 3-0 al Domzale, el equipo impuso su ley a base de goles. En fase de grupos, tan sólo se escaparon los dos puntos citados anteriormente, ya que el equipo francés se impuso 1-0 al Konyaspor y 2-1 al Vitória de Guimaraes.
En las eliminatorias directas es donde se ha visto al mejor Olympique de Marsella como local. 3-0 al Sporting de Braga en dieciseisavos, 3-1 frente al Athletic en octavos y el imponente 5-2 al RB Leipzig en cuartos. La siguiente fase ha llegado... y se afronta ante el único que pudo sacar algo positivo del Velódrome este año.