No tuvo su mejor día Thiago Heleno. En un contraataque intentó salvar a su equipo cubriendo uno de los palos de la portería. Pero lejos de ayudar a su equipo, terminó introduciéndose con el balón dentro de su propia meta.
Santos repelió un disparo de Fluminense con la mala suerte de que el rechace rebotó en su compañero. Le balón le golpeó en el muslo y la inercia hizo el resto. Nada pudo hacer el defensa por evitar el gol.
Heleno terminó besando las redes junto con el balón mientras sus compañeros se lamentaban de una acción que abriría el camino a la victoira al conjunto local.
21 de mayo de 2018