Enero suele ser un mes caliente en Liverpool. Sobre todo en la orilla de Anfield. Durante estos últimos años, infinidad de operaciones millonarias que han protagonizado el mercado invernal han tenido al club 'red' entre sus participantes.
Desde fichajes millonarios como el reciente de Van Dijk, movimiento récord por un central en la Premier, a las inversiones realizadas por Carroll y Suárez (67 millones de euros entre los dos, 41 sólo por Carroll) tras la venta de Fernando Torres al Chelsea.
Sturridge o Coutinho también llegaron en el mercado invernal de 2013, por unos 30 millones de euros. En el mismo invierno que se marchó Torres, también se fue Ryan Babel a cambio de unos muy serios 7 millones de euros.
Maxi Rodríguez fue otro de los grandes nombres que aterrizó en Liverpool un mes de enero, aunque este lo hizo con la carte de libertad bajo el brazo. Entre las bajas de 2009, un tal Robbie Keane, que se marchó al Tottenham a cambio de 17 millones de euros.
La llegada de Skrtel o la marcha de Sissoko, casi compensadas a 10 millones de euros por movimiento. Morientes fue otro buen movimiento invernal de los 'reds', a cambio de unos 9 millones de euros.
En líneas generales, un mes de enero en el que el Liverpool ha solido gastarse mucho dinero, ingresar otro tanto y realizar una serie de movimientos bastante interesantes para lo que suele aportar este mercado invernal. Ahora, Coutinho se ha marchado a cambio de 160 millones de euros y el nombre de Lemar ya resuena con fuerza en Anfield para suplirle.