El Benfica se llevó finalmente la victoria por 1-3 en ante el Desportivo Aves en un encuentro que estuvo marcado por los fallos del VAR. Lo que falló fue la comunicación entre el árbitro principal y el asistente de vídeo, lo que influyó en una de las jugadas que acabó con el tercer gol del Benfica.
Fue en el minuto 79 cuando todo ocurrió después de que Nuno Almeida, árbitro del partido, no pudiera revisar una jugada cargada de polémica y que desecandenó el último gol del Benfica. Los jugadores reclamaron una posible falta de Jonas, que fue el que firmó el gol, sobre Nildo, pero finalmente el tanto subió al marcador.
El VAR falló e influyó en el resultado final, pero su protocolo indica que se puede "revisar el juego remontándose como máximo hasta el inicio del movimiento de ataque que condujo al incidente y, si procede, cómo se obtuvo la posesión del balón al inicio de esa fase del juego", pero finalmente el colegiado no lo hizo.