Según publicó 'The Guardian', el director 'Professional Game Match Officials Limited' quiso presentar al VAR en Inglaterra 'como amigo', tratando de alejarlo de los distintos problemas que ha tenido su pionera implantación en otras competiciones.
En este sentido, Mike Riley subrayó que las decisiones de los mejores árbitros tienen un 96% de acierto, destacando que la tecnología sólo se utlizará para intentar reducir ese 4 al 2% de erorres.
Esta minimización vendrá de la mano del VAR, según el director arbitral, aunque su implantación no será del todo efectiva desde el primer momento, rogando paciencia hasta su perfeccionamiento.
Asimismo, Riley enfatizó en que la tecnología se utilizará siempre y cuando no interfiera en el juego, principal lastre en las competiciones que se ha comenzado a usar.
"Si estamos diciendo que el 4% de las decisiones son incorrectas, una mejora del 2% es buena para el deporte. Se enfocará sólo en errores claros y obvios, porque la idea es: mínima interferencia, máximo beneficio", espetó.
Para evitar tediosas interrupciones que desvirtúen el juego, Riley aclaró que el VAR se utlizará sólo para errores groseros: goles mal concedidos, penaltis inexistentes, tarjetas rojas directas e identidades equivocadas.
En torno a los méritos para recibir una segunda tarjeta amarilla, el director arbitral ha trazado un línea diferencial sancionándola sólo en caso de simulación, gol con mano deliberada o provocación a un rival para que cometa una acción que le valga la expulsión.
Puntualizando, además, que las simulaciones fuera del área no serán revisadas, destacando el reciente caso de Jack Wilshere frente al Chelsea, donde el VAR no actuaría para sancionarle.
Revisión en los goles
El videoarbitraje sólo entrará en escena en caso de movimiento en el marcador para revisar posible posición antirreglamentaria, alguna falta en la jugada o si el balón ha salido del rectángulo de juego.
En este sentido, Mike Riley subrayó que cuando un nuevo ataque comienza el VAR ya no puede intervenir, evitando así que se puedan anular goles por faltas que sucedieron con gran anterioridad.
Asimismo, siguiendo la idea de sólo intervenir en jugadas de error clamoroso, el director arbitral puso de ejemplo la jugada del empate de Son Heung-min para el Tottenham frente al West Ham del pasado jueves.
Con la nueva tecnología, Mike Riley, señaló que pese a que Serge Aurier chocó con Lanzini, la jugada no habría sido sancionada porque ese lance pertenecía a otra ofensiva distinta.
"Esto será realmente bueno para el fútbol cuando hayamos depurado todas las sutilezas", espetó henchido de orgullo, tras 18 meses de planificación.
De momento, en Inglaterra, el VAR se limitará a las dos competiciones coperas y sólo estará disponible en los campos de equipos de la Premier League.
Este lunes debuta el videoarbitraje en el Amex Stadium entre Brighton y Crystal Palace de FA Cup, antesala de las semifinales de la Carabao Cup entre Arsenal y Chelsea.
A pesar de las ventajas que ofrece a priori, el videoarbitraje levanta todavía muchas dudas entre aficionados y clubes tras el escándalo en Alemania, donde se sospechaban supuestos favores al Schalke 04.
"Este es un viaje y estamos en el comienzo. Tardará dos o tres años para que beneficie al fútbol", espetó Mike Riley.