Hace dos semanas dieron un pase hacia octavos de la mano de su tridente de oro. Ahora toca dar el segundo para colarse entre los ocho mejores equipos del continente. El Liverpool está viviendo una vuelta a la Champions bastante prolífera por el momento.
Gran culpa de ello la tienen sus tres delanteros de lujo. Sadio Mané, Mohamed Salah y Roberto Firmino se complementan a la perfección y, además de haber colocado al histórico club de Merseyside en la segunda posición de la Premier, sólo por detrás del invencible City de Pep, también tienen en su cabeza conquistar Europa.
El rendimiento del Liverpool en el partido de ida fue para el recuerdo. Antes de la media hora ya ganaba por 0-2 gracias a goles de Mané y Salah. En la segunda parte, un doblete de Mané y un tanto de Firmino dibujaron el 0-5 final que arrancó de cuajo todas las esperanzas del club portugués.
Aunque están casi todos los deberes hechos, la idea de Klopp es la de no confiarse y se presupone que utilice a sus jugadores de confianza para sellar el pase a cuartos. La lucha por la Premier está imposible, pero cerrar la temporada con un papel destacable en Champions sería trascendental para que los 'reds' prosigan con su paulatina evolución. Hay que recordar que, hasta el comienzo de esta temporada, el equipo de Merseyside no se había clasificado para Champions desde la 2013-14.