El canterano azulgrana anotó anteriormente un tanto de penalti para poner por delante en el marcador a los suyos. Sin embargo, el cuadro oscense reaccionó casi de inmediato para darle la vuelta al resultado.
Entonces llegó esta jugada. Carles Aleñá condujo el esférico por la frontal del área hasta que un jugador se tiró al suelo y reculó a la hora de hacer una entrada sobre el '10'. El futbolista del Barça le recortó, se lanzó al césped, pero nadie le había ni rozado.
Las imágenes muestran cómo el jugador se tiró al ver a su contricante en el suelo, pero no se dio cuenta de que su rival reculó en última instancia y terminó viendo la tarjeta amarilla. Las redes sociales ardieron tras este piscinazo.
16 de abril de 2018