Primero fue Romário, luego Ronaldo, Rivaldo... y después Ronaldinho, Dani Alves o Neymar. El barcelonismo tendrá desde este mes de enero un nuevo brasileño al que adorar después de que Neymar dejara algo huérfana a la afición azulgrana en verano con su marcha al PSG. Por suerte para los 'culés', Paulinho ha hecho más corta la espera con un rendimiento espectacular en el primer semestre del año, pero los 'culés' querían más.
Será Coutinho, fichaje más caro de la historia del club, el que ahora intentará ganarse el amor de una hinchada muy habituada a que los brasileños triunfen en el club. Si un día decide dejar el Barcelona, el ya ex del Liverpool tendrá la difícil tarea de salir algo mejor que sus compatriotas, pues ni Romário, ni Ronaldo, ni Ronaldinho, ni Rivaldo, ni Dani Alves o Neymar dejaron el club con una sonrisa en la cara.
Romário llegó del PSV en 1993 con el objetivo de ser el rey del planeta fútbol. Lo sería en 1994 tras su gran rendimiento en el Barcelona y con Brasil en el Mundial de Estados Unidos, pero al regreso de aquel campeonato ya nada fue igual y terminó emigrando a su país por la puerta de atrás.
Le sucedió algo parecido a Ronaldo, quien llegó en 1996 a un equipo deprimido tras el adiós de Cruyff. Pronto se convirtió en el 'rey Midas' del Barcelona, pero al cabo de una única temporada en la que ganó todo menos la Liga decidió salir con rumbo al Inter de Milán.
El Barça suplió a Ronaldo con Rivaldo, que llegaba de brillar en el Deportivo de la Coruña, y el de Recife sí que hizo carrera en el Camp Nou. Fue el mejor del planeta en el Barcelona y se llevó dos ligas y una copa con los azulgranas, aunque no pudo rendir en Europa y salió por la puerta de atrás en dirección al Milan.
También al conjunto 'rossonero' se fue Ronaldinho, arfífice de la mayor resurrección de toda la historia del Barcelona. Un equipo muerto y que tocó el cielo con el futbolista que llegó del PSG en 2003, pero que acabó roto en mil pedazos por la autocomplacencia de un crack que acabaría reconciliado con la que fue su hinchada.
Los dos últimos brasileños de postín en recalar en 'can Barça' fueron Dani Alves y Neymar. Mientras que el primero se convirtió en uno de los jugadores más queridos del Camp Nou y fue uno de los mejores fichajes del club en toda su historia, Neymar llevó su magia a la Ciudad Condal en 2013, pero se convirtió en 'persona non grata' del barcelonismo cuando decidió huir al PSG el pasado verano.
Coutinho llega en el mejor momento y tiene una ristra de precedentes que evitar y alguno que otro que imitar. De él depende ganarse un hueco para siempre en el corazoncito azulgrana o pasar rápidamente al olvido como uno de los fichajes menos rentables de la historia del fútbol. Los 160 millones de euros le juzgarán.