El Atlético de Madrid tropezó ante el Espanyol en el momento menos conveniente. Justo en el fin de semana en el que sus dos grandes rivales por la Liga se medían en el Bernabéu, los de Simeone pincharon.
Ahora, mientras una parte de su afición se deja llevar por la rivalidad eterna contra el Real Madrid y espera un batacazo de los blancos ante el Barcelona, la razón pide de otra cosa.
Simeone, el vestuario, el club y un buen sector de la afición espera que los blancos le echen un cable con el Barcelona y mantengan la Liga abierta para el próximo año.
Una derrota del Real Madrid dejaría prácticamente sentenciado el campeonato, mientras que la derrota azulgrana dejaría al Atlético en la pelea, aunque la ampliaría con la llegada del Real Madrid.
Un dilema que mantuvo dividido a los atléticos durante todo el 'Clásico'. Pasara lo que pasara, algún aficionado rojiblanco estaría contento, eso sí.