Heynckes accedió a echar un cable al equipo de sus amores, pero ve en su edad un freno importante para continuar otra temporada más. "Para trabajar como me gusta, con mis colaboradores, hace falta tener una disciplina y una resistencia extrema. Tendré 73 años, y a esa edad, no se cuánto tiempo de vida nos puede quedar", contó sin ambages.
Para Rummenigge, no es óbice para no continuar. Hará todo lo que esté en su mano para quitarle esa idea de la cabeza. "Hemos ganado 16 de 17 partidos con él y la plantilla le adora. No sería políticamente correcto dejarle marchar sin luchar. No sólo es buen entrenador, también una excelente persona", contó el presidente.
Heynckes firmó la triple corona en su anterior aventura como entrenador del Bayern de Múnich y es el que mejor ha encajado en la filosofía del club en las últimas temporadas tras las diferentes experiencias buscadas con Pep Guardiola y Carlo Ancelotti.
Sería una manera redonda de avanzar en la planificación, que ya ha tenido un impulso muy importante con el anuncio de la llegada de Goretzka a partir de la próxima temporada.