Cuando un equipo encaja cinco goles, los primeros señalados son los defensas. Mina quedó retratado bastante pronto. El reloj no marcaba ni el 10'.
En el primer gol, el defensa 'cafetero' evidenció lentitud y cierta frialdad cuando Morales se internaba por la izquierda.
No mejoró Mina con el paso de los minutos. Por si fuera poco, Nelson Semedo no acompañó, Thomas Vermaelen se lesionó y Gerard Piqué no terminó de acoplarse al partido.
Al inicio de la segunda mitad, el Levante marcó tres goles en apenas diez minutos y a Mina le se notó carente de coordinación. En el 5-1 quiso tapar el pase y no detectó que Bardhi estaba por detrás.
Mina también pecó de falta de ritmo, algo lógico porque ha jugado pocos minutos en lo que va de temporada. Su aprendizaje del fútbol español y del Barça va para largo.