El '22' le marcó al Málaga en La Rosaleda y pidió perdón. Ahora, tras consumarse la fatal noticia, sus palabras han sido de ánimos. Dos gestos que seguro le hacen aún más hueco en el corazón de un club al que, de una manera u otra, pertenece.
"El sentimiento nunca muere, estés dónde estés, volveremos. Siempre lo hacemos, hoy y siempre", escribió Isco Alarcón en su cuenta de Instagram, mensaje acompañado de una imagen de un partido con los blanquiazules en Champions.
El de Arroyo de la Miel vivió los primeros pasos del mejor Málaga de la historia. 'Rescatado' del filial valencianista pagando los seis 'kilos' (más IVA) de su cláusula, aprovechó la ausencia por lesión de Baptista para hacerse un hueco en el once.
Pronto demostraría que aquel chico tenía mucho que decir en la élite. En la Champions se destapó con golazos, algunos, como al Oporto, de los más importantes de la historia del fútbol malagueño. Su meteórica progresión le llevaron al Real Madrid y la Selección Española y, en el momento más difícil para sus paisanos, bajó de los cielos balompédicos para tenderle, una vez más, una mano al Málaga. A su Málaga.