El delantero argentino regresba a una convocatoria tras pasar varios meses lesionado y su regreso tuvo lugar en uno de los partidos más importantes de la temporada en Turín, el derbi entre Torino y Juventus.
Allegri le dejó en el banquillo, pero Dybala hizo disfrutar a los seguidores más pequeños del conjunto local, que se volvieron locos por saludarle, dejando a un lado la gran rivalidad que existe entre ambos equipos.
18 de febrero de 2018