Son dos equipos acostumbrados a pelear hasta el final, a buscar ese hueco que deja el rival cuando deja de cubrirse, a buscar el 'K.O' en un despiste. Pero no, esta vez no. Dos defensas que no dejaron de surtir efecto y, al final, un empate merecido.
El Betis sigue dando pasos para estar la temporada que viene en Europa, pero cortó una racha de seis victorias consecutivas. El Atlético no logró darse una alegría tras besar la lona contra la Real Sociedad y se complica el segundo puesto porque el rival de la capital tiene un compromiso menos. Jugaron a pegarse y acabaron firmando la paz.
No hubo ni un respiro. Boudebouz se pasó de egoísmo y quiso ser el protagonista antes de tiempo al llevar hasta el final un contraaque que pudo ser más letal si hubiese visto a un compañero que creyó siempre en un pase que no llegó. Torres, que fue titular porque Simeone tiene un ojo puesto en la semifinal de la Europa League, metió la espuela para dar un susto que calmó el colegiado con su silbato.
Al 'Niño' le queda poco para despedirse después del adiós anunciado e intentó de nuevo poner el Metropolitano a sus pies con un vaselina que sacó Mandi bajo los palos. No había manera de hacer heridas en este largo e intenso combate.
Dani Giménez hincó la rodilla y su cuenta llegó hasta diez al tener problemas en el muslo. En su lugar entró el tercer portero de un Betis que resistió al mismo tiempo que iba soltando sus golpes. Javi García falló la ocasión más clara para el equipo verdiblanco con un balón que chocó en el lateral de la red
Sin caer a la lona
Los brazos estaban calientes y el intercambio siguió en la segunda parte. Vitolo se pasó de frenada y no pudo rematar un excelente centro de Correa, y lo mismo le pasó a Javi García cuando su volea se perdió en el aire.
Dos púgiles que metieron una marcha más y quemaron sus balas con los cambios. Tello y Saúl se toparon con la madera para confirmar que esta vez había que pensar en repartir el premio.
Barragán acabó desquiciado y el Betis dejó el Metropolitano sin goles con la resaca de la Copa. Los equipos de Setién siempre perdieron contra el Atlético de Simeone, pero esta vez ninguno cayó sobre la lona. Fueron dos púgiles con guantes de toma.