Todas las historias, por bonitas que sean, llegan a un punto de no retorno, de cambio inevitable. El Barcelona ya lo ha atravesado. Aunque parece verse cercano, ya ha pasado casi una década del 'sextete' histórico que consiguió el equipo en 2009. Desde ese culmen en el que se tocó el cielo del fútbol, la familia 'culé' ha ido renovándose y despidiendo dolorosamente a sus leyendas.
Esta vez ha sido el turno de Iniesta, uno de los cuatro supervivientes de aquella final de Roma en la que el Barça cerró la mejor temporada de su historia, pero antes fueron Pep y Xavi, quizá los nombres -con permiso de Messi y el propio Iniesta-, más importantes del Barcelona moderno. Ambos tuvieron una despedida a la altura de la circustancias, aderezada también con el éxito colectivo del club.
Llegó, triunfó y dejó un legado
El desgaste pudo con Guardiola en 2012. No hubo título que se le resistiera en sus cuatro temporadas al mando del barco 'culé'. Artífice del 'sextete', doble campeón de Europa y triple de Liga, decidió dar un paso atrás después de su eliminación en semifinales ante el Chelsea. El 27 de abril de 2012, curiosamente el mismo día elegido por Iniesta, seis años después, anunció que esa sería su última temporada en la Ciudad Condal.
Antes de tomarse un año sabático para reponer energías y afrontar su aventura en el Bayern con la mayor intensidad, Pep cerró un año que si bien no fue sobresaliente por la no consecución de Liga ni Champions, sí que fue notable gracias a los cuatro títulos que consiguió: Copa del Rey, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa y Supercopa de España.
Despedida coronando Europa
Tres años después, en 2015, el cerebro y capitán del Barcelona Xavi Hernández vivió su última temporada como 'culé'. El club le puso sobre la mesa un contrato de tres años que habría concluido en el presente 2018, pero consciente de que su forma comenzaba a decaer, fue honesto con él mismo y con el club, poniendo rumbo a una liga, la catarí, de mucha menor exigencia.
Ese año con sabor a despedida fue especial para el legendario futbolista natural de Terrasa, que vistió de azulgrana por última vez en Berlín ante la Juventus (1-3) en una final de Champions con la que el Barcelona selló su segundo triplete. La Copa y la Liga también fueron levantadas por un jugador que, desde Catar y todavía en activo, sigue siendo historia viva del club.
Continuando con la tradición
Siguiendo la misma sucesión, tres años después llegó el otro adiós, el de Andrés Iniesta. El 'Mago de Fuentealbilla', tras valorar intensamente la posibilidad de quedarse, decidió poner punto y final a su carrera como jugador -y capitán- del único equipo en el que ha jugado como profesional.
El anuncio de la despedida llegó el pasado viernes 27, menos de una semana después de haber levantado la Copa del Rey gracias a una victoria incontestable al Sevilla por 0-5 en la que pudo dejar su firma anotando el cuarto gol.
Y, para seguir con la tradición de despedir a las leyendas como se merecen, Andrés conquistó su última Liga como jugador azulgrana dos días más tarde. Se aproxima un adiós que nadie quiere decir, pero que, al menos, ha sido más llevadero entre la alegría de los dos títulos.