La tranquilidad es lo que más busca Dembélé. No quiere que nada le distraiga y ni siquiera su vuelta a los terrenos de juego aparece en sus cuentas de Instagram o Twitter.
Y es que tuvo una tarde para olvidar en su regreso. Desde que reapareció, por cierto, se le ha visto con botas negras, un recurso que usan los jugadores cuando están negociando un patrocinio.
El Barcelona está teniendo toda la paciencia del mundo con 'El Mosquito', al que las lesiones y el peso de las expectativa están lastrando.
El francés no ha tenido continuidad con el Barcelona por sus lesiones y no ha tenido tiempo ni de entrar en la dinámica de convivencia del grupo. Necesita la pretemporada que no tuvo en verano.
Valverde sabe que la presión puede afectar negativamente al jugador, que tan sólo tiene 21 años y no tiene a su familia cerca, y reconoció que podría haber tenido un poco de ansiedad.
Dembélé sabe que necesita tiempo y espera alejarse de las críticas y encontrar la tranquilidad necesaria para sentirse cómodo en el Barcelona lejos de las redes.