Carroll ha pasado en pocos días de soñar con el Chelsea a entrar en un quirófano. No volverá a un terreno de juego el delantero hasta dentro de tres meses, según 'Telegraph', ya que la intervención fue más importante de lo que en un principio parecía.
Según el citado medio, Carroll tenía rotos varios huesos del pie. Un duro varapalo para el ariete, al que el West Ham le cerró la puerta de salida cuando se enteró que el Chelsea estaba detrás de él.
Así, el inglés podría estar de vuelta para el tramo final de la temporada, en el que su equipo aspira a no pasar los problemas que sí pasó al inicio de la campaña, antes de la llegada de Moyes al banquillo 'hammer'.