Podríamos decir que todo comenzó con un gol de Ronaldinho. En 2005, un tanto suyo en Stamford Bridge clasificaba al Barcelona para los cuartos de final de aquella Champions League, pero John Terry echaba por tierra las aspiraciones azulgranas al marcar en el minuto 76 el tanto que dejaba fuera del torneo a los azulgrana.
Barça y Chelsea volvieron a verse las caras en 2006, donde casi lo más destacado del partido fue un jovencito Leo Messi tratando de volver locos a los curtidos jugadors 'blues'.
Tanto fue así, que Asier del Horno terminó expulsado pasada la media hora de partido, dejando a los ingleses con uno menos en un partido marcado por los autogoles, y que terminó siendo azulgrana gracias a Eto'o.
Hubo polémica, pero nada que ver con la eliminatoria de 2009. La del 'Iniestazo', o la del 'atraco en Stamford Bridge', según a quien pregunte.
Tan icónica es la estampa de Andrés Iniesta rematando con el alma y celebrando a pleno pulmón el gol que le daba la clasificación al Barcelona como la mirada fuera de sí de Drogba a Ovrebo, o la bronca de Ballack al árbitro nórdico, persiguiéndole por todo el campo.
Menos alegre para el barcelonismo fue el duelo de 2012, en el que fue el Chelsea el que eliminó al Barcelona a domicilio. La puntilla a los azulgrana se la dio Fernando Torres, marcando el 2-2 en el minuto 90, para un global de 2-3 que daba el pase a los 'blues' a una final que terminaron ganando al Bayern.
El gol de Messi en la ida de la eliminatoria de 2018 es, por el momento, la última estampa icónica de este ya tradicional duelo europeo. Queda por ver si la vuelta nos ofrece alguna otra para añadir a la colección.