"Me alegro de tu vuelta, ahora es como si tuvieras un polvorón en tu boca...", le soltó el 'Pichu' Cuéllar a Castro segundos antes de que éste se dispusiera a lanzar el penalti que podía decidir el Betis-Leganés.
Con empate a dos en el marcador, y a falta de pocos minutos para que finalice el encuentro, Cuéllar sabía de la importancia de la pena máxima. Un gol en el 83' podía dejar, como así finalmente ocurrió, al Leganés sin puntuar en el Benito Villamarín.
De nada le valió ese abrazo, aunque sí que estuvo cerca de detener el lanzamiento del delantero.