Cuando los goles ya no son amores

De marcar en 73 encuentros seguidos a no hacerlo en tu propia casa en los últimos 228 minutos. Así está el Madrid, penando por la última derrota ante el Villarreal y pendiente de relanzar todo lo que aún no ha podido demostrar.

El gol siempre manda, da igual el juego o las sensaciones. Si marcas más, ganas. Y en esa carrera el Madrid se ha quedado descolgado. Extrapolando la situación al atletismo, los de Zidane necesitan una 'liebre' con la que reengancharse a la cabeza.

Es decir, el Madrid requiere cuanto antes de triunfos. De una lluvia de goles, a poder ser. Sólo así sus piezas más importantes volverán a descollar. El PSG espera en el horizonte y el Madrid busca recuperar su fogosidad sobre el verde de camino a encontrarse con Neymar y compañía.

En Liga, la tropa 'merengue' ha pasado de promediar 2,78 goles por jornada a 1,77 en la actual. Más de un gol por encuentro que el Madrid ha perdido, dejándose por el camino también la magia del Bernabéu.

Se han escapado ya demasiados puntos, pero cuando atisbas el pozo sólo se puede ir hacia arriba. Queda temporada para solventar los problemas, que se han hecho gigantes por culpa de una falta de gol que no cesa.