No debe estar muy preocupado 'Zizou' para semifinales. Al menos, su trayectoria contra el conjunto muniqués debería tranquilizarle. Porque ha demostrado de sobras que, lejos de asustarse, les tiene tomada la medida.
Su historia ganadora comienza en los cuartos de final de la Champions 01-02, cuando aún daba lecciones con el balón. La derrota de la ida tuvo la posterior remontada por 2-0 con tantos de Guti y Helguera. Y acabaría con el cetro continental.
Repitieron enfrentamiento dos años después, esta vez en octavos de final. El empate en Múnich tuvo continuidad con un 1-0 resuelto por el propio jugador galo, merced a una buena volea a pase de Míchel Salgado.
Ya sentado en el banquillo, su estadística mejoró aún más. Hay que poner el asterisco de que la primera de ellas llegó como segundo de Ancelotti. Fue en los espectaculares cuartos de final contra Guardiola: 0-4 en el Allianz y 1-0 en el Bernabéu. Como antesala de la Décima.
No hace falta refrescar mucho lo del año pasado, con esa prórroga intensa en la que hubo de todo y con la moneda finalmente cayendo de lado blanco.
La única mala experiencia de Zidane contra el Bayern tuvo lugar defendiendo los colores del Girondins. Un 2-0 en Múnich y 1-3 en la vuelta apearon claramente a los galos.