Ni rastro de Bale, Kroos, Isco o Modric. Mucho menos de Cristiano, que se quedó en casa. El Real Madrid se la jugó ante el Leganés con la teórica segunda unidad del equipo blanco, esa que tanto se ha echado en falta a la hora de resolver partidos en el inicio de la temporada.
A Zidane, criticado muchas veces esta temporada por no contar con los suplentes, no le tembló el pulso y puso de golpe a varios de los jugadores menos habituales en Butarque. De los titulares, sólo Varane y Carvajal juegan domingo tras domingo y, en ataque, únicamente Asensio y Lucas han disfrutado de minutos últimamente.
Junto a ellos, apenas Kovacic, claro recambio de Casemiro, Modric, Kroos e Isco, pudo poner algo de jerarquía en el centro del campo. El resto del once del técnico francés lo engalanaron los fichajes veraniegos -Vallejo, Theo, Llorente y Ceballos- y el teórico recambio de Morata, un Borja Mayoral que tuvo opciones a principio de temporada pero desapareció de los esquemas de Zidane con la excepción de la Copa.
Este fue el once que el Real Madrid alineó ante el Leganés: Casilla; Carvajal, Vallejo, Varane, Theo; Llorente, Ceballos, Kovacic; Lucas, Asensio, Mayoral.