Y es que la media de goles por partido en estos cuartos de final ha sido espectacular: 3'4 por encuentro. Las defensas de los mejores equipos del continente pasaron a mejor vida, permitiendo alcanzar la cifra de 55 tantos.
Sólo un encuentro de los 16 que se han disputado se quedó huérfano: el Bayern Múnich-Sevilla. Los bávaros les bastó con mantener su portería a cero para conseguir el billete a semifinales ante un Sevilla que se estrelló con la madera en el Allianz Arena.
En el polo opuesto, el Marsella le hizo una 'manita' (5-2) al Leipzig, dándole la vuelta a la eliminatoria y colándose entre los cuatro mejores de la competición. Aunque no fue en la que hubo más goles. Fue en el Salzburgo-Lazio donde se vieron hasta 11 tantos entre la ida y la vuelta.
En la Champions se marcaron un total de 24 goles, mientras que en la Europa League llegaron hasta los 31. Y algunos de ellos de enorme factura. Además de la famosa chilena de Cristiano, Ramsey convirtió un taconazo en vaselina y Payet dejó boquiabierto a más de uno con un disparo a la escuadra con el exterior.
El 'catenaccio' pasó a mejor vida. El fútbol de ataque manda en Europa y nos abre el apetito de cara a un Mundial del que se esperan muchas cosas.