Más allá de los memes que trajo consigo el corte, ha salido a la luz una captura donde se ve al delantero del Real Madrid reflejado en el cristal del teléfono móvil.
Cristiano Ronaldo solicitó el aparato del médico para observar la brecha que casi le pilla el ojo, preocupado ante tanta sangre que brotaba de su cabeza.
Felizmente, todo quedó en un susto y el portugués se incorporó a los entrenamientos en Valdebebas este lunes con el ojo completamente morado.
Con un ojo morado, el delantero se ejercitó al mismo ritmo de sus compañeros, tranquilizando a la parroquia blanca tras el golpe que sembró el pánico en el Bernabéu.
Aunque ya no corre peligro, nadie del Real Madrid olvidará nunca el 6-1 de Cristiano al Deportivo de la Coruña.
Cámaras de 'Real Madrid TV' captaron el momento en el que el portugués se dirigió al vestuario, donde no consiguieron frenar la hemorragia: "Le han dado dos o tres puntos y está bien. Es sólo eso".
22 de enero de 2018