"Decidí que tenía que irme, pero aun así, lloré desde mi casa hasta el aeropuerto. Una parte de mí nunca quiso irse", se sinceró el Balón de Oro inglés en el tabloide británico.
Owen vistió los colores blancos únicamente un año, la temporada 04-05, pero le valió para imbuirse en la filosofía madridista. Y eso que en su momento no tuvo nada claro cambiar Anfield por el Bernabéu. "Cuando el Madrid me pidió que me uniera a ellos, una parte de mí se sintió halagada y otra estaba confundida", confesó en la entrevista Owen, que tenía claro que le gustaba "jugar con ellos, pero mi mente iba y venía, iba y venía".
Lo cierto es que acabó aportando bastante y que la afición le supo agradecer su implicación. En su última vista, incluso, fue bastante protagonista por un chiste que no hizo gracia al brasileño Ronaldo.